Me dijo: “lucha por lo que te haga feliz".
Pero nunca entendió que lo único que me hacía feliz, era él.
viernes, 15 de marzo de 2013
Y
en segundos, se me viene el mundo encima. ¿Y ahora qué? ¿Que haces
cuando tus sueños se desvanecen? No lo voy a negar, estaba enamorada de
ti, ¿tan complicado era de ver? Tú, mi único pensamiento, lo único que
me importaba… pero por tus tonterías, todo esto, acabó. Pero no merece
la pena mirar hacia atrás, ahora que se con claridad como son las cosas,
todo cambia. Un corazón roto cuando se construye es mucho más fuerte. Y
no imaginas hasta que punto ha cambiado mi vida. Y tengo una norma;
nada de perder el tiempo. Todas esas lágrimas que reprimí cayeron en una
corriente de desilusión, todos esos sueños que tú rompiste y todas las
esperanzas perdidas, me hicieron ver que no me haces falta. Que en
realidad todo era un engaño que no llegaría a nada. Pero ahora, es
momento de dejar todo a un lado, no olvidarle, tan solo ignorarle, y
así, seguir adelante.
miércoles, 6 de marzo de 2013
Por ti, por mí y porque el mundo es nuestro.
Que
aquí no valen los “mi vida es una mierda” ni las ganas de morirse, ni
las lagrimas, ni las tristezas, ni los malos recuerdos, ni los sábados
quedándose en casa y las quejas a primera hora de la mañana. No valen
las caras largas, las discusiones, las ojeras, los malos recuerdos y las
depresiones. Para ser feliz, solo hay que querer ser feliz y encontrar
motivos para serlo. ¿Ves eso de ahí delante?, se llama vida y está
esperando a que la conquistes. Para que te comas el mundo y para que te
pegues ostias, que como los grandes dicen, fallando se aprende. Pero
queda prohibido llorar sin aprender. Te queda un largo camino por
recorrer para terminarla, así que deja de pensar en quien no se lo
merece, deja de intentar que todo el mundo sea feliz y seas tú la que
siempre acabe jodida, porque a veces nos olvidamos de lo más importante:
ser uno mismo.
Soy,
tal vez, la excepción que confirma tu regla. La que busca una pequeña
esencia. La que no pretende entenderlo todo, la que prefiere vivir el
momento. Soy la calma y la tormenta, el norte y el sur, la que se
sonroja cuando me miras de reojo. Soy silencio y caricia. Soy fuerza y
destrucción. Soy yo.
Me columpio entre líneas cuando leo los versos que te besaba. Me distraigo en el minutero del reloj viendo como le da las vueltas a las horas como si nada. Te pienso, te imagino y, te vuelvo a pensar.
Sueño con tanto, sueño contigo. Sé que si te sigo, me puedo estrellar. Si me detengo, voy a morir en el abismo de mis pasos cobardes que se refugian en un castillo de hierro del que no pretenden volver a salir. No pienso ir por ahí.
Cada vez más locamente cuerda en este mundo de insensatos caminantes que, ciegos de miedos, vicios baratos y éxtasis sin sentido, deambulan por las calles de un mundo adormecido.
Pisoteo las promesas que fueron formuladas para cumplirse y, se quedaron sin fuerzas a mitad de camino. Empujo mis sueños entre la variedad de obstáculos que me lo intentan impedir. Me dejo la piel, lo quiero conseguir.
Soy un torbellino, soy todo sensación.
Fue una mirada a la vez, esa sonrisa que sin más arrancaste de mi boca. Fueron tus pasos hacia a mí los que me volvieron más que idiota, ese perfume que me caló hasta los huesos y tus manos lentas por mi espalda bajo la ropa.
Me columpio entre líneas cuando leo los versos que te besaba. Me distraigo en el minutero del reloj viendo como le da las vueltas a las horas como si nada. Te pienso, te imagino y, te vuelvo a pensar.
Sueño con tanto, sueño contigo. Sé que si te sigo, me puedo estrellar. Si me detengo, voy a morir en el abismo de mis pasos cobardes que se refugian en un castillo de hierro del que no pretenden volver a salir. No pienso ir por ahí.
Cada vez más locamente cuerda en este mundo de insensatos caminantes que, ciegos de miedos, vicios baratos y éxtasis sin sentido, deambulan por las calles de un mundo adormecido.
Pisoteo las promesas que fueron formuladas para cumplirse y, se quedaron sin fuerzas a mitad de camino. Empujo mis sueños entre la variedad de obstáculos que me lo intentan impedir. Me dejo la piel, lo quiero conseguir.
Soy un torbellino, soy todo sensación.
Fue una mirada a la vez, esa sonrisa que sin más arrancaste de mi boca. Fueron tus pasos hacia a mí los que me volvieron más que idiota, ese perfume que me caló hasta los huesos y tus manos lentas por mi espalda bajo la ropa.
Tanta gente por el mundo, y fui a fijarme en ti.
La
sonrisa de oreja a oreja, las ganas de más, de que se pare el tiempo,
de abrazarte y no soltarte, de tenerte durante una eternidad; aquí, a mi
lado, escuchando cómo me dices muy bajito que me quieres. Que nadie
pensaría que podíamos llegar a tanto; y ya nos ves, algo tan perfecto
que incluso parece mentira. Pocas veces en la vida he estado segura de
algo, y ahora por fin siento que lo estoy, de hecho estoy segurísima;
segura de ti, de que te quiero y de que no dejaría que nada estropease
esto
En este momento hay seis mil cuatrocientos setenta millones, ochocientos dieciocho mil, seiscientos setenta y un habitantes en el mundo. Algunos huyen asustados; otros vuelven a casa; algunos cuentan mentiras para poder sobrevivir; otros se enfrentan a la verdad; algunos son hombres malos en guerra contra el bien, y algunos son buenos, y luchan contra el mal. Seis mil millones de personas en el mundo. Seis mil millones de almas, y a veces solo necesitas a una.
En este momento hay seis mil cuatrocientos setenta millones, ochocientos dieciocho mil, seiscientos setenta y un habitantes en el mundo. Algunos huyen asustados; otros vuelven a casa; algunos cuentan mentiras para poder sobrevivir; otros se enfrentan a la verdad; algunos son hombres malos en guerra contra el bien, y algunos son buenos, y luchan contra el mal. Seis mil millones de personas en el mundo. Seis mil millones de almas, y a veces solo necesitas a una.
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